LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.
Fenómeno con el que se rompe la economía agraria de subsistencia típica del Antiguo Régimen.
Se inicia en Gran Bretaña en torno a 1750, y se irá extendiendo poco a poco al resto de Europa (Francia y Bélgica, 1800, 1850 Alemania y después EEUU y Japón, etc).
Fase incial. Supone la transformación de los talleres artesanales y manufacturas en fábricas, gracias a la aplicación de la máquina de vapor a distintos campos. Así surge la Industria textil, la Industria siderúrgica y se revoluciona el mundo del transporte, tanto terrestre (ferrocarril) como marítimo (barco de vapor). Con la revolución del transporte crecerá increíblemente el comercio tanto continental como transoceánico.
Segunda fase de la industrialización. Aparecen nuevas energías (petróleo y electricidad) y nuevas industrias (metalurgia y química)
Consecuencias de la industrialización son:
-El fortalecimiento de la burguesía, que se transformará en la clase dirigente.
-El nacimiento de una nueva clase social: el proletariado, compuesto por los obreros de las fábricas, que se concentran en suburbios de las ciudades.
-La acentuación de la conflictividad social, dada la explotación a la que se ve sometido el proletariado por la ausencia inicial de una legislación que evitase la explotación laboral.
-Finalmente, para intentar hacer desaparecer esa explotación nacen los sindicatos y los partidos obreros.
EL IMPERIALISMO COLONIAL.
1. INTRODUCCIÓN: el imperialismo colonial a grandes rasgos.
El nuevo tema que comenzamos abarca un periodo sumamente interesante de la historia (desde finales del XIX hasta la Primera Guerra Mundial).
A fines del XIX Europa se encuentra en un momento delicado: el aumento vertiginoso de la producción interior no puede ser absorbido por una población que no ha visto aumentar del mismo modo su poder adquisitivo.
La solución para esta situación, que conocemos bajo la denominación de Gran Depresión, la encontraron allende sus fronteras: el imperialismo.
El imperialismo fue la respuesta que las grandes potencias europeas dieron a los problemas que generaron el aumento de población (problemas laborales), el aumento de la producción (mercado), las m

ejoras en la competitividad (consecución de materias primas y mano de obra baratas).
El imperialismo encontró su apoyo en una política expansionista y en ideologías nacionalistas.
2. Imperialismo y Revolución Industrial.El imperialismo del siglo XIX va unido, entre otros, al fenómeno de la Revolución Industrial. El grado de desarrollo de las economías industriales en la segunda mitad del siglo XIX las somete a un doble problema:
*La producción ha aumentado vertiginosamente y comienzan a existir problemas a la hora de poder colocar los productos manufacturados.
* La feroz competitividad obliga a reducir los costes de producción.
En efecto, las sociedades industriales van a hallar en los imperios coloniales la respuesta a la problemática que se les plantea. En las colonias van a encontrar:
*Materias primas y fuentes de energía muy baratos, con los que poder disminuir los costes de producción y ser más competitivas.
*Lugares adonde podrán emigrar los excedentes de población.
*Mercados en los que poder vender sus productos.
Así, los distintos gobiernos se lanzarán a la colonización de territorios de ultramar que les permitan seguir creciendo. La magnitud del Imperio será signo del potencial económico y símbolo de prestigio internacional.
Pero el imperialismo colonial choca directamente con la implantación del liberalismo. En efecto, en la mayoría de los países resultaba tremendamente contradictoria la lucha por la libertad y por los derechos durante todo el siglo XIX (liberalismo político) con la explotación que esos mismos países ejercían en sus respectivas colonias. Es por esto que se necesitaba una justificación ideológica con la que superar dicha incoherencia. La justificación partía de la teoría del “darwinismo social”. Esta teoría consiste en afirmar que, al igual que en la naturaleza existen distintas especies y van sobreviviendo las más aptas, en el mundo hay distintas sociedades y también se debe ir produciendo una selección natural: las superiores engullen a las inferiores. En base a esta “superioridad del hombre blanco” se defendía que lo que éste hacía en África y en Asia no era explotar sino civilizar.
3. La colonización.Las metrópolis europeas (o sea, los países colonizadores) se lanzaron a conquistar territorios de otros continentes, sobre todo en África (que se repartió casi al completo) y en Asia.
Los dos países que consiguieron obtener un imperio colonial mayor fueron Gran Bretaña y Francia, aunque, sin duda, el mayor de todos fue el Imperio Británico. La colonia más importante del Imperio Británico fue la de la India, denominada “la Joya de la Corona”, dado que jugaba un papel clave en el conjunto del Imperio Británico.
4. Las consecuencias de la colonización del siglo XIX.
La consecuencia inmediata de la ocupación de territorios asiáticos y africanos por los europeos fue la derivada de la superioridad técnica de las metrópolis. Rápidamente se introdujeron avances técnicos que repercutieron en tres aspectos:
• Una mejora de las infraestructuras y comunicaciones
• El descenso de la mortalidad
• La cultura
De los tres, el avance más controvertido fue el de los cambios culturales, auténtica aculturización[1], que, por una parte, hizo aumentar considerablemente el nivel educativo, pero, por otra, marginó las culturas indígenas.
Originalmente, la motivación principal de las transformaciones fue el móvil del beneficio económico de la metrópoli. Se contó con la ayuda de las aristocracias locales y en orden al beneficio de los colonizadores.
La estructura social de las colonias se vio transformada bruscamente por la introducción de la nueva economía. La sociedad sufrió una profunda segregación y se perdió la identidad indígena, fenómeno favorecido por la ventaja de las culturas escritas sobre las meramente orales.
[1] Imposición en un territorio de una cultura extranjera.
La Primera Guerra Mundial
1. CAUSAS.
La Primera Guerra mundial fue un conflicto gestado claramente en el XIX. Veamos sus causas fundamentales:
*Los conflictos coloniales. Las grandes potencias europeas intentan resolver los problemas generados por la revolución industrial por medio de la creación de imperios coloniales. Así surge una creciente competencia por la ocupación territorial, que tiene su punto más conflictivo en Marruecos.
*La exaltación nacionalista. El espíritu nacionalista va extendiéndose por toda Europa y se agrava con los conflictos bélicos, concretamente con la guerra Franco-Prusiana.
*Los Balcanes. Los Balcanes tienen un equilibrio sumamente precario, al estar presididos por dos grandes imperios multinacionales (turco y austro-húngaro). Todo se complica aún más con los intereses económicos de Rusia en la zona del mar de Mármara, que entran en conflicto directamente con Austria. De hecho Rusia amenaza a Austria con defender a cualquier pueblo eslavo en caso de conflicto.
*Las tensiones provocan una carrera de armamentos y el nacimiento de dos alianzas enfrentadas: la Triple Alianza (Alemania, Austria e Italia) y la Triple Entente (Gran Bretaña, Francia y Rusia).
2. EL DESARROLLO DE LA GUERRA.La Primera Guerra Mundial (1914-1º918) fue una guerra especialmente cruel: alcanzó unas dimensiones hasta el momento desconocidas, debido a que la capacidad de destrucción se disparó con la producción industrial, y a su desarrollo en trincheras.
Los protagonistas fundamentales en un primer momento fueron Alemania y el Imperio Austrohúngaro, por un lado, y Gran Bretaña, Francia y Rusia, por otro.Dados los numerosos conflictos que había entre las grandes potencias, el equilibrio era sumamente precario. El asesinato del archiduque Francisco Fernando fue una buena excusa para la declaración de guerra de Austria a Serbia y, a partir de ahí, todas las fichas de dominó fueron cayendo: Rusia declarará la guerra a Austria, Alemania a Rusia y Francia, y Gran Bretaña a Alemania.
El desarrollo de la guerra fue tan sencillo como sangriento. Tras un fulgurante avance, las tropas alemanas se estancaron frente a las francesas.El año clave fue 1917: Rusia se retira de la guerra y entra EEUU.En 1918, finalmente, Alemania se da por vencida.
3. CONSECUENCIAS.
La paz. Tras la guerra se firmará el Tratado de Versalles. Fue una ocasión perdida: en lugar de buscar la conciliación, se buscó un culpable que pagara los platos rotos: Alemania. Se humilló a Alemania, con el pago de indemnizaciones, la pérdida de territorios y el desmantelamiento de su ejército. En ningún caso, se solucionaron los problemas que habían causado la guerra, antes al contrario, parece que algunos empeoraron. De hecho, veinte años más tarde, las potencias europeas volverían a protagonizar ese otro gran conflicto armado, una nueva guerra mundial.
La gran vencedora, sin duda, fue Estados Unidos, que, si bien participó en la guerra, lo hizo fuera de su territorio, mientras los demás países europeos se vieron sumidos en una enorme destrucción.
El nuevo mapa de Europa.Dos criterios se siguieron a la hora de reordenar el territorio europeo:
• El nacionalismo: se favoreció el que cada nacionalidad conformase un estado independiente.
• El miedo a Rusia: por miedo a la Unión Soviética se formaron en su frontera algunos estados más potentes (Polonia, Rumanía).La Sociedad de Naciones.
Se creó una institución para intentar velar por el cumplimiento de los tratados firmados y para mediar diplomáticamente en la resolución de conflictos. Pero la Sociedad de Naciones nació con deficiencias importantísimas que, a la postre, la harían inoperante: en ella no participaba ni la gran vencedora, EEUU, la gran potencia mundial del momento, ni Alemania, la gran perdedora.