1ºD. Notas
finales.
Fecha: 10 junio
2014.
Lejos queda aquel primer día de curso en el que los
pequeñines de 1º D apenas se atrevían a respirar en el aula. Llegó un profe de
aspecto extraño que decía iba a dar Sociales (qué plastazo) y empezó a contar
cosas… nos gustaba porque perdíamos la hora de clase. Empezó a gastar bromas y
no nos atrevíamos ni a reír. Era el primer día.
Guauuuuu. Cuánto he echado de menos a veces aquel primer
día: ¡¡¡El primero D sin atreverse a hablar!!!! Bueno, he disfrutado muchísimo
de todos vosotros. Nos hemos reído un montón y hasta hemos dado casi el libro
entero. Increíble. Habéis aprendido, sí, pero, sobre todo, qué bien lo hemos
pasado. Pero bien, bien. Creo que la gente no es capaz de hacerse una ligera
idea de lo que nos hemos reído, y eso que los chistes han sido malos, malos.
Por cierto, ¿Dónde está mi botella de agua?
Señores, un placer.
Ainhoa B.: 9. Qué gran alumna me he encontrado. Sin
aspavientos, pero eras un seguro de vida: siempre con tus tareas hechas,
siempre atenta. Y todo además con una gran sonrisa… y tus brackets: no te
preocupes, el tiempo vuela y cuando te des cuenta los habrás perdido de vista.
Enhorabuena.
Israel: 4. Pufffffff, al final, no llegaste (3,92). Es
una pena: fuiste capaz de lo mejor y de lo peor. No me lo puedo creer. Has sido
una auténtica montaña rusa durante el curso: arriba, abajo, arriba, abajo… y,
al final, te quedaste abajo. No me lo puedo creer. Me quedo con la imagen de
ese Isra que es capaz de pasar de la risa al mosqueo en menos dos. Mira que
cuando atendías y trabajabas llegabas de sobra, pero has sido muy, pero que muy
irregular y cuando suspendías, suspendías pero bien. Al final, los errores te han pasado factura y
lo siento muchísimo.
Juan Diego: 5. No sé ni cómo te la nota media, pero te da
para el cinco. El problema es que, con todo mi cariño, sabes que no te la has
merecido. De todos modos, ojalá esto te sirva para algo y te ayude a cambiar el
rumbo. ES POSIBLE el cambio ES POSIBLE. ¿Te lo crees? Apuesta por un futuro
mejor. Lo hemos pasado bien. Al menos conmigo no has tenido problemas: has sabido
parar cuando era necesario y dar marcha atrás cuando te lo decía. Pero va
siendo el momento de dar algo más de ti. Me quedo, de todos modos, con la
imagen de un Juandi con una sonrisa y con la esperanza de que decida tomar las
riendas de su vida. Ah y con un Juandi que no enseñe el elástico del
calzoncillo.
Andrea: 8. Otra gran sonrisa. Una pena que hayas ido a
menos. Verdad. Pero, no obstante, creo y
espero que sepas volver a dar lo mejor de ti y volvamos a ver la mejor versión
de Andrea. Compañera sin igual, fiel y dispuesta a todo. Ahora solo te queda
ver que eso no es incompatible con darlo todo en los estudios. ¿Un 8? A
principios de curso para ti sabía a poco, pero estoy seguro, seguro de que has
aprendido y mucho este año. Un placer haberte dado clases.
Jonathan: 4. Qué lástima. Con qué poco más te habrías
llevado el curso, pero al final tanta distracción y tanta falta de trabajo se
paga. Vaya por Dios. Pero tienes un buen fondo: solo espero que eso que llevas
dentro fluya y salga de ti lo mejor. De todos modos, lo hemos pasado bien. Por
cierto, ¿quién tiene mi botella de agua?
Anímate, lucha, endereza el rumbo: quiero encontrarme contigo dentro de unos
años y que me cuentes que finalmente te graduaste en la ESO.
Andrés: 5. Uyyyyyyyyyyy. Qué poco ha faltado y lo sabes.
Pero poco, poco. Pero bueno, al final, en esta montaña rusa en la que has
transformado el curso, has tenido suerte y te has llevado el ansiado
cinquillo. Lo hemos pasado bien,
¿verdad?
Julia: 8. Has tenido un curso un poco irregular. Imagino
que el 8 te viene bien, pero tú y yo sabemos que es muy poca cosa. Ya sabes a
poco que se te ha presionado te
catapultas al 10. El próximo curso queremos ver a la Julia de Primaria, ¿eh?
Pequeña cacatúa: has charlado hasta por los codos, pero, a pesar de todo te ha
ido bien. Me encantó ese día en el que
te dije cuidado, porque si no llegas al 9… El final de la historia ya la
sabes…
Jesús: 7. Un siete como la copa de un pino y que sabe a
clara victoria. Has sido un luchador. Me ha encantado ver cómo no te has
resignado y cómo has luchado (aunque a veces flojearas un poco, ¿eh?). Has sido
ese alumno que siempre quería revisar su examen, que nunca estaba conforme con
mi evaluación. Sí, señor, todo un luchador. Pero el año que viene te quiero más
espabilado desde el minuto uno. Un placer.
Cristian: 6. Qué bien. Qué bien ver cómo un repetidor
sale del pozo y se dispone a sacar su curso. Has sabido estar a la altura y no
seguir el mal rollo. Sí, señor, grande Cristian. Me alegro mucho por ti. Me alegro
de que con esta asignatura todo haya salido tan bien.
Marcos: 2. Una pena enorme: mira que eres “salao”, pero,
chico, no ha habido manera de meterte en la mollera que además de llevarnos
bien, de reírnos y demás era posible y fácil llevarse el curso de calle. En
fin, me llevaré esa espinita.
Juan Carlos: 7. Quiero pensar que contento con tu siete.
Yo, al menos, lo estoy. Me voy contento de haber tenido un alumno como tú,
siempre dispuesto, siempre sonriente, siempre sonriente. Una alegría contar con
alumnos así. Has sido muy constante y trabajador durante todo el curso y eso ha
sido la base de tu éxito. A seguir así.
Fernando: 8. Cachíssssss. No he tenido forma de suspender
a este madridista por más que lo he intentado, porque, tú sabes, me caes fatal.
No puedo verte. Qué se le va a hacer. ¿Y por qué? Quizás porque siempre has
estado contento, porque siempre hemos bromeado juntos, porque siempre nos hemos
buscado las cosquillas… Bueno, qué decir, eres el tío que tiene el récord
guinnes ése de faltas de ortografía: eres capaz de tener más faltas de
ortografías que palabras. Bueno, en
serio, me lo he pasao contigo tela de bien, ya lo sabes. Y eso que tienes mal
perder, ¿eh?
Daniel D.: 7. Trabajador como pocos. Pedazo de alumno.
Siempre se puede contar contigo. Calladito, sí, pero siempre ahí. Sigue así.
Todo el mundo te valora y sabe que eres un tío estupendo, nada fanfarrón y muy
leal. Sí, señor, todo el mundo quiere tener amigos como tú. Eres el amigo que
todos los padres quieren para sus hijos. Enhorabuena por ser así.
Nadia: 7. PedaSo de siete para esa niña que ha sabido
trabajar como pocos, que se lo ha currado a base de bien, a pesar de que tantas
veces las cosas no salían como ella quería y se le escapaba más de una lágrima.
Es cierto que en las últimas semanas el curso se te ha hecho un poco largo y tu
rendimiento ha caído. Sí, pero has te has mantenido bien arriba hasta casi el
final. Eres entrañable. Me lo he pasado tan bien contigo… En fin, a seguir así.
Itziar: 3. Eres un revoltijo, un remolino, un rabillo de
lagartija… Bueno, eres mi revoltijo preferido. Quién será capaz de hacerte
callar, quién será capaz de tranquilizarte… Itziar
está intranquila, quién la desintranquilará, el buen desintranquilizador que la
desintranquilice, buen desintranquilizador será. Me encanta lo bien que te
tomas todas las cosas: en eso eres única. Nunca te tomas nada a mal y eso habla
muy bien de ti y del enorme corazón que tienes.
David: 9. Empezaste muy fuerte, pero a mitad de curso
tuviste tu bajón. Has ido cambiando a lo largo del curso: poco a poco aquel
David cortadillo fue dando paso a un David más charlatán e incluso un poco
descuidado. Tienes una gran capacidad que no debes desaprovechar. Sigue
trabajando. Lástima que se te escapara el diez, ¿verdad?
Marta: 9. Érase una vez una niña pegada a una sonrisa,
con dos melocotones por mofletes. Es verdad que ha trabajado todo el año,
bueno, tan verdad como que ha tenido la tendencia de trabajar un poquitín menos
cada vez, ¿no? Por eso no ha sacado el 10, pero se lleva un “casi diez”. Me ha
encantado tenerte por alumna.
Sergio: 6. Créeme lo que te digo porque no sé si vas a
saber todo lo en serio que lo digo: eres el mejor. Pero el mejor de verdad. El
mejor amigo, el mejor trabajador, el más atento, el más entusiasta, el más fiel,
el más tierno, el más sincero, el más de lo más. Sin ti la clase perdería al
mejor. Sin ti la clase no sería la misma. Cuántas veces hay problemas entre
compañeros, y discusiones… Pero cuando aparece Sergio, se terminan los
problemas. Eres el único que consigue que todos dejen de mirarse a sí mismos y
aprendan a mirar a otro, a estar pendientes de otro. Sin duda, tú eres el
auténtico profesor del curso, el que más enseña, del que más se aprende.
Gracias por haber estado entre nosotros. Gracias por ser como eres. Un abrazo
muy, pero que muy fuerte. Un abrazo espachurrante.
Daniel G.: 10. A la chita callando y con el mazo dando.
Has sido un máquina. No ha habido nada que se te resista. Daniel parecía que no
estaba, parecía, solo lo parecía. Porque bien que estaba: no ha
habido manera de cogerte en un fuera de juego. Todo lo has hecho, y bien. Todo
lo has entendido, y bien. Todo lo has expresado, y bien. Qué decir. Te escondes
detrás de tus gafillas, como si fuera una muralla protectora, pero tranquilo:
no necesitas protección. Eres un tío encantador, no se te conoce insulto ni
falta de respeto a compañero alguno. No se te conoce un mal gesto ni una mala
opinión. Un placer para todos haberte tenido con nosotros. Enhorabuena.
Victoria: 6. Bueno, al final, pareSe que todo terminó
bien… demasiado bien diría yo. Tú sabes bien que durante el curso no has dado
todo lo que debías… tú lo sabes bien. Pero bueno: al final la calculadora manda
y el seis te sale y…., por qué no, caramba,
yo que me alegro. Pero sabes que te has dejado llevar mucho y que has trabajado
mucho menos de lo que dices. Durante gran parte del curso te has dedicado a
“aparentar” que trabajabas, ¿eh? Pero ahora, me quedo con tus ganas de
colaborar, con tu sonrisa y con todos tus momentos. Los momentos de reír y los
de llorar. Te quiero luchadora, te quiero ver luchando y saliendo adelante. Haz
honor a tu precioso nombre: Victoria.
Marina Ga.: 10. Siempre a lo tuyo, pase lo que pase, sin
llamar la atención, sin grandes aspavientos. Actitud, intachable; estudiante,
ideal; amiga, fiel; educación, impecable… Qué decir de alguien que sabe estar
siempre y siempre está dispuesta a hacerlo todo lo mejor posible. Sigue
así. Me encanta ver que hay gente que
hace las cosas, no por esperar recompensa alguna, sino por tener el placer de
hacer lo que debe hacer: el placer de saber que ha hecho el trabajo bien hecho.
Solo puedo decirte enhorabuena, ha sido
un placer tenerte como alumna.
Raúl: 7. Es un siete que sabe a poco, y tú lo sabes. Es
un siete porque es la nota que tú has querido. Es un siete porque no has
aspirado a más… y eso es una pena, ¿no? Tú te has planteado el curso así: has
preferido tener menos nota y reír, reír, reír… Bromista compulsivo y cada vez
más a lo largo del curso. Has terminado estando en todas: donde había alguna
broma, allí estaba Raúl. Ha sido un gusto tenerte por alumno.
Marina Gi.: 10. Al final, lo conseguiste. Temía echar
cuentas con la calculadora, sabedor de que esperabas un diez que tú tampoco
sabías si te había dado. Y sabedor también de que si no te daba, alguna lágrima
se iba a escapar, ¿verdad? Claro, tú sabes que de vez en cuando –rara vez, es
verdad- te has despistado un poco y eso podía hacer, no que se escapase el
sobresaliente, pero sí la nota a la que tú aspirabas. Ay, Marina, Marina.
Marina y sus agobios, Marina de lágrima fácil, Marina la que se desmorona de
vez en cuando, aunque intente disimular esas lagrimillas entornando el rostro y
tapándolo con el pelo… Un gesto muy característico tuyo, ¿o no? Has tenido un año… ¿genial? Entre estudios y
bromas, entre charlas y atención en clase… Quizás has mantenido en todo un
equilibrio. Me alegro un montón, y yo también respiro tranquilo, después de
poder certificar la nota que yo también creo que mereces: un diez. Un placer.
Armando: 9. ¡¡¡¡Guau!!!! No sabes cuánto me alegro.
Empezaste titubeante el curso. ¿Recuerdas aquel parte roto? ¡¡¡¡Seguro que
sí!!!! ¡No sabes cuánto me alegro de aquel gesto! Desde aquel momento tu
actitud en clase ha sido de diez. Sí, de diez. Has sido… cómo decirlo
¿Superarmando? Pues sí, para mí pasarás siempre como Superarmando, como ése
chico callado que supo reaccionar, y de qué manera, y pasó de pasar
desapercibido a ser una máquina. Armando, no te quepa duda que más de una vez
contaré a más de un chico lo que pasó contigo y seguro que a más de uno le
servirá. Un superplacer.
Antonio: 1. Antonio,
abre el archivador. Y el archivador se abría pero no se rellenaba. Una
lástima que no lo hayas intentado ni una sola vez. Eso sí, de todos modos,
hemos tenido una relación en la que ha habido respeto. Una lástima que no hayas
llegado más lejos.
Aarón: 7. Aarón pasará a la historia como esos dos
porracitos que llamaban a la puerta: vengo
de apoyo. ¿Qué habéis hecho? Y mi respuesta siempre: míralo por el blog. Y el tío lo miraba siempre, sí señor. Siempre.
Siempre trabajo. Siempre con las tareas hechas. Siempre con buena comprensión.
Y lo mejor: siempre con una gran sonrisa… ¿conquistadora? Sí, porque ese es
Aarón un conquistador con su sonrisa.
Él se sabe con encanto. Y la verdad: lo tienes. Tienes ángel y carita de ángel. Es un encanto tratar
contigo.
Ana María: 6. Al principio, algún mosqueo tuviste
conmigo, no recuerdo por qué. Al principio, flojeabas de vez en cuando. Al
principio. Después, cada vez mejor. Sí, cada vez mejor. Has ido trabajando cada
vez más, atendiendo cada vez más, colaborando cada vez más, estudiando… ¿cada
vez más? No sé, lo que tengo claro es que cada vez más hemos tenido los dos una
relación mejor, más fluida y eso se ha notado en tu sonrisa. Un placer.
Ainara: 1. Carácter, todo carácter. Tuvimos algún tira y
afloja, pero solo alguno y solo al principio. Después, sin problemas. Un curso
en el que hemos tenido, por qué no decirlo, una buena relación. Tú no has
querido sacar el curso, pero has sabido estar y sabido hasta dónde llegar y
sabido parar cuando se te pedía. Al final, una buena relación nos quedamos,
¿verdad?
Ainhoa O.: 3. Qué se le va a hacer. El caso es que
después de un inicio de curso en el que no anduviste fina, después te pusiste y
mejoraste mucho. Lo que ocurre es que nunca terminaste por apostar a fondo. A
principios de curso, me equivoqué cuando pensé que tendríamos un curso
complicado. Nada más lejos: al final, aunque el aprobado no ha sido posible,
hemos tenido un buen curso, una buena relación. Me encanta equivocarme así.
Mario: 7. Sabe a poco ese siete, por lo menos a mí. No
obstante, tengo la impresión de que tú estás satisfecho con él y, créeme, no
deberías estar satisfecho con ese siete. Te has conformado demasiado pronto y
podías mucho más. De todos modos, un gran año, ¿eh? Me ha encantado ver cómo
pillabas las indirectas y cómo y cuánto nos hemos reído. Ése es Mario: ese que
sonríe muchas veces sin decir nada. Ese que pregunta de vez en cuando y siempre
lo hace con inteligencia. Un placer.
Elena: 9. Vaya, vaya. Al final, te llevaste una gran
nota. ¿Satisfecha? Seguro que sí. ¿Elena? Sí, esa chica sentada siempre en
algún sitio en el que pasaba discretamente, siempre calladita, sin pedir mucho la palabra y siempre con una sonrisa. Poco
a poco aquella niña se fue “soltando la melena”, pero siempre se ha mantenido
con la cabeza centrada… bueno, ¿siempre? Mejor, “casi siempre”. Un placer.
10 comentarios:
hola maestro soy andres ole tu y muchas gracias por tus palabras no te olvidaremos seguro
Un abrazo
Bueno maestro que graciias por habernos hecho reir tanto y por habermos eseñado sociales de una forma tan divertida el mejor maestro con diferencia te hecharemos mucho de menos,pero siempre nos quedaran esas pulseras eh?
PD Gracias por esas palabras que me han saltado las lagrimas. un abrazo
AINHOA B.
Gracias maestro, gracias de verdad, porque nos has enseñado muchísimas cosas, no solo de enseñanza si no de todo. Eres el maestro más grande que existe. Me tienes llorando a más no poder fu... jajajajaja, gracias por haber sido así con nosotros y habernos dado este curso tan maravilloso.
PD: Siempre nos acordaremos de tí.
PD2: Siempre serás mi tito molón jajajaja.- Marina Girón
Maaestro! Erees muuuu grande. Nos has enseñado un monton tanto de la asignatura como de la vida. Me quedo con muchas cosas pero en especial aprendi que si hay un muro en nuestro camino, hay que saltarlo y seguir adelante. Has dejado huella en todos nosotros, vaya que si, ¡estamos todos llorando! Tantas risas con tus bailes, tus chistes maaalos, todo fantastico. Y eso, gracias, muchas gracias. El mejor maestro, sin duda.
Andreea.
Hola , soy la madre de Aarón.
IMPRESIONANTES PALABRAS.Con maestros así todos los niños estudiaran, OJALA que mi hijo tuviese muchos como usted.
Algunos días me emocione cuando Aarón contaba charlas que había dado en clase pero lo de hoy lo dice todo de su p
persona
QUE PALABRAS MAS BONITAS A TODOS LOS NIÑOS
MUCHAS GRACIAS A TI
(Lucía 3°C) Ay maestro, te lo juro, estoy llorando! jajajaha! he leído todos los comentarios de esta clase y... me he emosionao'! Eres increíble José, gracias por todo. No sabes cuánto me alegro de tenerte como tutor! Ya va llegando el final... desgraciadamente se podría decir porque has sido, sin duda, el mejor maestro y tutor de mi vida. Me reservo algunas cosas para el día en el que subas las notas finales, poder ponerte un texto bien grande. Sólo te puedo dar las gracias, de verdad, gracias infinitas...
Abrazos espachurrantes para todos...........
Vosotros sabéis todo lo que lo hemos disfrutados juntos.
Maestro eres Grandisimo jamas olvidaremos esos chistes malo que nod contabas todos los dias antes de empezar las clases, tampoco olvidaremos las risas que emos tenio todos....En fin JAMÁS DE LOS JAMASES olvidaremos nada y menos a ti!! GRANDE MAESTRO
Nadia
Un abrazo. Sabéis que he disfrutado como nadie. Sonará egoísta: pero me temo que nadie ha disfrutado tanto como yo. He tenido la suerte de disfrutaros.
Siempre vuestro.
Un placer.
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