Cuando nos enfrentamos a la Historia hemos se impone hacer una primer reflexión: ¿qué es mayor: la Historia o mi libro de Historia? La respuesta es de Perogrullo: sería materialmente imposible introducir toda la historia en ningún libro, entendiendo que “todo lo pasado –todo- es historia”.
Si esto es así, ¿qué es lo que contiene mi libro de Historia? Tu libro de Historia, como cualquier otro libro histórico, contiene solamente una microscópica parte de la Historia, y que corresponde a la selección que ha realizado su autor.
En efecto, es el historiador que escribe el que ha decidido qué incluir y qué excluir en tu libro. Es el que ha decidido qué es digno de mención y qué puede ser omitido. Para realizar esa tarea de selección ha debido seguir unos criterios que, a su entender, justifica su relato de la Historia.
Esta reflexión inicial nos lleva a una primera consideración: aunque la Historia es una, cada libro de Historia es diferente.
Además, si nos asomamos al libro de Historia vamos a comprobar que está dividido en capítulos y éstos a su vez en epígrafes. Curioso, porque la Historia no se encuentra dividida en modo alguno, sino que, antes bien, viene a ser un continuo. Entonces, ¿a qué responden los epígrafes? ¿Por qué cada tema aparece dividido en apartados? Existen dos razones que justifican dichas divisiones. Veamos.
En primer lugar, hay que indicar que el libro de Historia no se limita a presentarnos una serie de hechos o acontecimientos a modo de lo que podría ser una “crónica”. Ni mucho menos. El libro de historia incluye además algo fundamental: incluye el análisis de los hechos, el establecimiento de conexiones y correspondencias entre los mismos, explicaciones de los sucesos a partir del planteamiento de causas y consecuencias, etc. Estos análisis son una parte básica de la Historia, pero, de nuevo, resultan planteamientos de una persona, del autor de cada libro.
Esta nueva reflexión nos lleva a una segunda consideración: es necesario que cuando leemos un libro de Historia sepamos distinguir qué es Historia (los hechos) y qué es pensamiento del autor (análisis).
No obstante, hay una segunda razón que explica el que en tu libro de texto aparezcan los temas divididos en apartados: se trata de una cuestión didáctica, es decir, los temas se dividen y organizan para facilitar su comprensión y estudio.
1 comentario:
Jose manuel esto ay que imprimirlo??
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