Tras corregir todos los trabajos se observa, en primer lugar, que os habéis enfrentado a un estilo artístico que ha resultado atractivo. Muchos os habéis esmerado en la presentación y, pienso, casi todos habéis aprendido bastante, no solo de arte, sino en lo relativo a la realización de búsquedas de información.
No obstante, el camino no ha hecho sino empezar. Hay muchos errores que corregir. Por eso, para facilitar el que continuéis aprendiendo, he elaborado una lista de los errores más frecuentes. Léela atentamente y luego, con tu trabajo en la mano, comprueba cuáles son los que tú has cometido y corrígelos para el próximo trabajo. Sí en el tercer trimestre nos espera otro apasionante capítulo de la Historia del Arte, en el que, por cierto, Sevilla fue una de sus capitales indiscutibles a nivel universal: el Barroco.
ERRORES DE FORMATO.
Falta de algún apartado (bibliografía, anexos, conclusiones,…)
No justificación de los márgenes.
No se suprimen marcas propias de las páginas de Internet: dirección, numeración de notas a pie de página, enlaces,…
No se unifica el tipo de letra (fuentes)
No se unifica el tamaño de los títulos de los capítulos, etc.
ERRORES DE CONTENIDO.
No se desarrollan los distintos artistas.
No se sigue el esquema propuesto de capítulos.
Se copian términos que no se entienden (por ejemplo, “proporción áurea”, “manierismo”, etc.). Nunca pongas cosas que no entiendes: da la impresión de que no has trabajado la tarea, de que solo te has dedicado a copiar.
En la mayor parte de los casos hay un exceso en el “recortar y pegar”, que sugiere que en el trabajo hay muchos párrafos sin leer.
Existe una carencia grave en la redacción propia.
La mayoría son excesivamente breves.
ERRORES EN LOS ANEXOS.
Suelen ser copiados: los comentarios debían ser propios.
Son incompletos: no tienen los tres apartados (catalogación, descripción y contexto histórico).
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