Tiempo de reír, tiempo de llorar, tiempo de callar y tiempo de hablar, tiempo de plantar y tiempo de recoger, tiempo de caminar y tiempo de parar. De todo hay en la vida y todo es necesario. Se aproxima la Navidad y, por encima de todo, es tiempo de esperanza, de reencuentros y de mirar más allá. Sirva de momento de pararse en nuestro caminar para contemplar lo vivido y mirar con ilusión lo porvenir. Tiempo magnífico para todos, creyentes y no creyentes: para los que como nosotros celebráis la Navidad, que sea tiempo de dar gracias a Dios y para toda la gente de buena voluntad, tiempo de disfrutar y levantar la mirada con esperanza.
Espero estar muy, pero que muy pronto con vosotros. La recuperación es ya un hecho. Pero como se ve que no puedo hacerlo personalmente, aprovecho para enviaros esta felicitación navideña.
Abrazos, mis "amigos pequeños"!!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario