1ºB. Notas finales.

NOTAS FINALES

Fecha: 10 junio 2014

Un placer haber compartido con vosotros estos meses. Ha sido un curso en el que todo ha tenido cabida. En cualquier hora de clase había tiempo para todo: para reír y para contar chistes, para charlar y reflexionar, para enseñar y aprender, para hablar y escuchar, para trabajar y divertirse,… Para todo. Creo que hemos disfrutado; yo, al menos, he disfrutado con vosotros y mucho. No sé qué os parecerá vuestra nota. Imagino que habrá de todo: quien tiene lo que ya imaginaba, quien se sorprende para bien con más de lo que creía y quien se sorprende para peor con menos de lo que esperaba. Por mi parte, como siempre dije, solo intenté hacer las cosas lo mejor posible y, en cuestión de notas, ser lo más claro posible y, sobre todo, fiel a cómo dije desde septiembre que iba a calcular las notas.

                No obstante, espero que para vosotros este momento no sea el más importante del curso. Momentos importantes hemos vivido bastantes y en ellos hemos ido construyendo una más que buena relación, quizás una… cómo decirlo… ¿amistad?

                Señores, como siempre, un placer.

Rosario: 3. Comenzaste regular pero, poco a poco, te fuiste entonando. Al final, tu rendimiento mejoró: mejoraron tu atención y tu interés, pero tenías demasiadas dificultades de comprensión. Una lástima. De todos modos, disfrutaste de las clases más de lo que pensabas, ¿o no?

Saray: 1. Al final, te llevas lo que buscaste: te lo pasaste bien. Sin duda, para ti era un castigo quedarte en casa, porque en el instituto te lo pasas en grande. Pero es una lástima que en ningún momento quisieras llevarte el curso, porque pienso, creo, que podías haberlo hecho.

Judit: 2. Has sido demasiado irregular. Por momentos se te vieron ganas de intentar aprobar la asignatura, pero han sido momentos muy aislados. Creo que hemos pasado un buen año y que te quedas con un buen recuerdo. Aprieta los dientes y ve a por el curso siguiente: niégate a irte del instituto sin el título, que te hará falta.

Lucía: 6. Lucía, Lucía… Fuiste constante a lo largo del curso. Hormiguita, hormiguita. Has sabido salvar con trabajo tus dificultades a la hora de entender muchas cosas. En todo momento, callada y atenta, Lucía estaba siempre ahí. Siempre. Constante. Enhorabuena por el fruto de tu trabajo.

Andrea: 3. Puffffff, yo esperaba más. Y tú… no sé, no sé si esperabas más. Te faltó regularidad en el curso. Ya sabes que con una sonrisa y cara de osito de peluche no es suficiente. Una lástima: yo contaba con tu aprobado. Pero no has terminado de arriesgar lo suficiente. Es como si no te terminases de creer que era posible aprobar la asignatura y, aunque te pusiste, lo hiciste pocas veces y con poca convicción. De todos modos, me quedo con un gran año, ¿no?

José Fco.: 4. Pufffffff, al final se cumplió la profecía. No terminaste de desperezarte. ¿Qué ha pasado? Quizás faltó estudio (eso seguro); quizás faltó atención (demasiados momentos pensando en las musarañas); quizás hubo cosas que no entendías (quizás), pero lo que es seguro es que… ¡sobraron Pokemon!

Bryan: 1. Qué pena. Lo que me hubiese gustado presumir de haberte aprobado. Pero no pudo ser: no llegaste a intentarlo.  Y mira que nos hemos reído, ¿eh? Pero, si hubieras querido, además de reírnos te llevarías la satisfacción del aprobado.

Alberto: 10.  Que nadie se confunda: un diez no es fruto de la suerte ni del ser listo, es fruto también de la regularidad y de estudiar hasta lo que no se explica en clase, ¿verdad? Sigue así y sigue disfrutando de aprender como ya lo haces. Enhorabuena: un placer darte clases.

Vicente: 2. Ay, Vicente… Qué lástima. Cuando te pusiste manos a la obra, era demasiado tarde.

Espero que esta experiencia no sea inútil. El año que viene no lo dejes todo para el tercer trimestre porque, ya ves, seguramente volverá a no ser suficiente.

Marta L.: 5. Uyyyyyyyyyyy. Por los pelos, al final por los pelos. ¿Qué hay dentro de esa cabecita? Sin duda, demasiadas cosas: esa cabeza es una pajarería. Este año te salvaste, pero no te engañes, ¿eh? Tú creías tenerlo todo controlado y has hecho un poco la “montaña rusa” cuando has bajado más de la cuenta, te ponías lo justito y compensabas con una subida. Pero ojo: mira a tu alrededor y verás que en el instituto los que juegan a ese juego se terminan estrellando. ¡¡¡¡¡No te estrelles!!!!! Eres demasiado inteligente como para no darte cuenta de que pasarlo bien y sacar buenas notas no son para nada incompatibles.

Tania: 5. Echaré de menos esa “voz melodiosa” y esa imagen siempre calladita, en su sitio, levantando la mano para pedir la palabra,… Bueno, al final conseguiste el cinco, no sin bastante esfuerzo, porque tuviste que superar un primer trimestre desastroso. Al final mereció la pena, ¿no? Pero no juegues así: en segundo esa estrategia no funciona, OK?

María: 6. Bueno, al final, llegamos al final. Con algún altibajo, ¿verdad? Has estado siempre ahí, pero tú sabes que has trabajado menos de lo que parece, ¿verdad? Has llevado un curso “café con leche”, o sea, con claros y oscuros, aunque bueno, al final, te llevas tu aprobado con cierta holgura. Por momentos, me hiciste dudar, porque calculaste demasiado qué hacer. Ya sabes, para el próximo año, un poco más de todo: de trabajo, de atención, de regularidad,…

Irene M.: 5. Uyyyyyyyyyyyyy. Ay, ay, ay, “pastelito Martínez”. Qué poco faltó. Espero que vayas aprendiendo que no basta con poner carita de niña buena. Porque, desde luego, en eso no hay quien te gane. Sabes que muchas veces te costaba trabajo la asignatura, pero otras veces te costaba trabajo precisamente porque te faltaba trabajo. En cualquier caso, borrón y cuenta nueva: a cargar las pilas y a pasar al siguiente curso con nuevas ilusiones.

Daniel M.: 1. Aunque al principio lo intentaste, pronto te perdiste de “parte en parte y tiro porque me voy a ninguna parte”. Tú y yo nos hemos entendido bien: has sabido hasta dónde se podía llegar y has respetado el límite que había. Me quedo con eso. Aunque también me quedo con esa parte de fracaso mío de no haber sabido arrastrarte y “sacarte del lado oscuro”.

Mª José: 6. La constancia ha sido tu principal virtud. Has trabajado siempre y has hecho lo que había que hacer. Buen trabajo. Si no llega  a ser por los mapas, tu nota podría haber sido mejor, pero como te empeñaste en que “no se te daban bien”… Tienes que ser menos cabezota, ¿vale?

Marco Antonio: 9. Me atrevo a decir que ha sido éste un curso muy importante para ti. Has aprendido muchas cosas. Sobre todo has aprendido que no todo está en los libros y que también es muy importante la gente que te rodeamos. Me ha encantado darte clases. Espero que estés satisfecho con tu sobresaliente.

Carmen: 5. Me alegro y mucho: no es nada fácil salir del pozo de los repetidores y tú lo has conseguido. Es verdad que has flojeado en algún momento, cierto. Pero, en general, has mostrado buenas maneras y ganas de llevarte el curso y al final… ¡lo has conseguido! Enhorabuena.

Daniel R.: 9. Bueno, resultará difícil aunar el pasarlo bien y el sacar un buen resultado. Será difícil, sí, pero tú lo has conseguido. Enhorabuena.

Irene S.: 7. Cachís: al final se te escapó el ocho, que era la nota que yo tenía pensada para ti, como ya te había dicho hace mucho tiempo. Pero, al menos, superaste tu bajón y has sabido mantener el tipo y estar donde hay que estar, a pesar de que tu cabeza, por momentos, parecía una pajarería. Solo me queda una pregunta: ¿te pondrás colorada al leer estas líneas?

Cayetana: 5. Bien, bien, bien. No sabes cuánto me alegra tu aprobado. Ahora es momento de pensar que no basta con agobiarse: sabes que debes trabajar mucho, mucho más, porque habitualmente sueles trabajar muy poco. Pero ponte las pilas y lucha, lucha, lucha: tus dificultades a la hora de comprender las cosas, se vencen, para empezar, con trabajo, trabajo, trabajo.

Daniel S.: 1. Bueno, al final, el curso quedó en un solo “lo pasé bien”. Lástima.

Ismael S.: 3. Sí, al final, como sabes, la falta de trabajo se paga y no es suficiente con preguntar tantas veces si tienes que trabajar más. De todos modos, Ismael, espero que luches por salir adelante: ¡¡¡¡Puedes!!!!

Marta S.: 7. Te has pasado un buen curso: has sabido pasarlo bien y reírte y, a la vez, atender y trabajar. ¿El fruto? Una buena nota, sí señor. Me ha encantado tenerte como alumna. Procuraré mejorar mi nivel de chistes para castigar menos a los alumnos del próximo curso. Espero que, si echas un vistazo al blog, me apruebes en la asignatura de “chistes”.

Jaime: 2. Qué pena que no te plantearas ir a por el curso. El caso es que cuando atendías se notaba. Pero, al final, la última fila te ha podido: no has sido capaz de salir del pozo y te has quedado allí. No obstante,  por   detrás de ese flequillo, creo que he dejado a alguien del que me acordaré.

Beatriz: 7. Señores, MUY buenos días. Nos hemos reído mucho y creo que los dos nos alegramos de habernos conocido. Cierto que puedes dar más de sí, cierto. Pero no es menos cierto que, al final, podemos dar por bueno el resultado, ¿verdad?

Álvaro: 9. Sr. Téllez, ha sido un placer tenerlo como alumno. He disfrutado mucho con tus preguntas y todas las indirectas. Has sido un gran alumno y nos lo hemos pasado muy bien juntos. Has sido un tipo curioso, con grandes ideas, imaginación y grandes preguntas.

Santiago: 5. Ay, Santi, Santi. Al final, no sabemos cómo, has superado la asignatura. Qué decir de ese alumno siempre somnoliento y bostezando que  más que venir a primera hora a clase, se despertaba en el pupitre y comenzaba a dar clases, como mínimo a las 9 o las 10. Ojalá espabiles pronto y el año que  viene sea para ti un año bien distinto, lleno de éxitos. Un placer.

Sandra: 8. Qué grande, sí señor. Me ha encantado tenerte como alumna. Has sabido luchar, sobre todo, es admirable cuando has luchado al ver que las cosas se ponían peor. Así, llegarás lejos. Enhorabuena porque te llevas un gran resultado, después de un gran año. Eres una gran trabajadora. Lo hemos pasado bien. Ya me contarás cómo te va el año que viene. Un placer haberte dado clases.