¿Somos tontos o nos lo hacemos?

Después de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo y su derogación de la llamada "Doctrina Parot", no hay día que no salte a los medios la salida de algún criminal de la cárcel. Aunque muchos no lo compartan, son cosas que pasan en un estado de derecho: es preferible correr el riesgo de que un culpable quede fuera de la cárcel antes de que un inocente dé con sus huesos en ella. Vale.

No obstante, hay veces que lo más doloroso es la parafernalia que rodea a los hechos. Están saliendo etarras que asesinaron gente. No obstante, seamos serios y abandonemos toda demagogia: más temprano que tarde, todos ellos saldrían de la cárcel.

En este sentido, la noticia del día es la excarcelación del llamado "violador del chándal", un individuo que, según los informes médicos "tiene un riesgo extremo de volver a atacar mujeres con posibilidad de matarlas". Este ex-convicto tiene pensado fijar su residencia en el municipio sevillano de Almadén de la Plata, donde se ha montado un pollo de cuidado, porque los ciudadanos del lugar sienten peligrar, al parecer no sin razón, su seguridad.

Ahora bien, lo que me ha dejado helado, y no tiene desperdicio, ha sido el escuchar por la radio  las declaraciones del señor De Llera, nuestro brillante consejero andaluz de Justicia e Interior. Al buen señor, ante la salida del llamado "violador del chándal" no se le ocurre otra cosa que declarar que ese individuo "ha cumplido el tiempo de prisión que ha cumplido y hay que darle la oportunidad de reinsertarse que está en la Ley".

Lo que no sé Señor De Llera si eso lo dice porque usted no vive en Almadén: ¿diría lo mismo si fuese a ser vecino suyo en ese pueblito? Probablemente diría lo mismo, pero seguramente, a la vez, o contrataría seguridad privada para proteger a los suyos o, de repente, le asaltaría la necesidad de cambiar de residencia. Lástima que el resto del pueblo no pueda hacer lo mismo.

¿De verdad que esto es el estado de derecho? ¿Es imprescindible esa actitud de "hacerse el tonto"? Señor De Llera, ¿somos tontos o nos lo hacemos?